viernes, 13 de mayo de 2011

Obama, Osama o nada

No recuerdo que estaba haciendo, cuando me enteré de la muerte de uno de los más grandes terroristas del mundo: Osama Bin Laden. La fecha tampoco la tengo clara y en este momento me parece un asunto baladí identificar si fue un domingo de la semana pasada o de hace quince días. De todos modos, la noticia retumbó en mi cabeza, cómo una de esas historias díficiles de creer y no fue precisamente porque él fuera inmortal, ni porque dudara de las capacidades los gobiernos y cuerpos militares para perpetrar un hecho de tal magnitud. Sino por la simple circunstancia de qué se puede hacer con un ser humano que hace tanto daño. Es decir, era claro que él ya estaba con un pie al otro lado por todos los actos de terrorismo cometidos. Sean o no en nombre del islamismo, aquí y en cualquier parte del planeta murieron personas por su mano. Algunas más inocentes que otras; algunas con razón o no; algunas fueron asesinadas porque estuvieron en el momento y lugar equivocado. Como fuere, se dice que Bin Laden fue responsable de una ola de violencia lamentable. Porque cuando alguien muere, no se trata únicamente del que dejó de respirar sino de quienes quedan vivos.

Efectivamente, la vida de quienes fueron o tuvieron algún tipo de vínculo con las víctimas que dejó a su paso por el planeta Bin Laden, cambió. Sabemos que la muerte es lo único que tenemos asegurado, una vez nacemos. Pero nunca terminamos por acostumbrarnos a esa idea. Así, lejos de sentir lástima por el asesinato de Bin Laden, me preocupa cómo los actos de barbarie se justifican y celebran en nombre de una falsa justicia.

No necesito que las cosas ocurran en mi pellejo para imaginar cuanto dolor puede ocasionar la muerte de un ser querido y sobre todo, en las condiciones que planeó tal terrorista, para muestra sobran los botones en la reciente historia contemporánea de Estados Unidos y Europa. Lo cierto, es que ni la sangre derramada por inocentes o culpables, justifica la burla en lo que se ha convertido el asesinato de Osama Bin Laden. Y no lo digo precisamente por la falta de respuestas a los interrogantes que se han generado en torno de tal hecho y que la misma Casa Blanca no ha sabido cómo manejar. Sino por la falta de humanidad de todos frente a la noticia: los medios y Barak Obama.

Que no quede duda, los familiares de las víctimas del 11-09 habrán sentido un fresquito con la muerte del terrorista, pero no es para celebraciones multitudinarias, como las difundidas por varios medios.

miércoles, 25 de febrero de 2009

Capítulo VI

"El destino no reina sin la complicidad secreta del instinto y de la voluntad".
Giovanni Papini

Son quizá las primeras líneas del capítulo VI las que develan no sólo su contenido sino el comienzo del fin del Malestar en la cultura de Sigmund Freud, pues es desde este apartado donde el autor da luces sobre el protagonismo que cobran los instintos en las actuaciones humanas. “NINGUNA de mis obras me ha producido tan intensamente como ésta, la impresión de estar describiendo cosas por todos conocidas, de malgastar papel y tinta, de ocupar a tipógrafos e impresores para exponer hechos que en realidad son evidentes. Por eso abordo con entusiasmo la posibilidad de que surja una modificación de la teoría psicoanalítica de los instintos, al plantearse la existencia de un instinto agresivo, particular e independiente”.

Luego, basta no sólo con revisar las consideraciones sobre el instinto, concebido también como una pulsión o actividad inconsciente innata, para entender la dicotomía de la vida y la muerte existentes en la realidad a partir de los deseos de conservación de la especie y los de agresión y destrucción; que pueden revelarse tanto hacia el otro como en nuestra propia dirección.

En este sentido, es posible validar el sadismo y el masoquismo, distante aquí del plano sexual, como representaciones de algunas emociones humanas como el odio, la venganza e incluso ciertas concepciones de la justicia.

En lo sucesivo, con este capítulo, estamos, pues, ante dos opuestos inherentes a la naturaleza del hombre, presentes a lo largo de todas sus actuaciones sociales con matices de significado netamente diferenciados.

sábado, 29 de marzo de 2008

SE LE AMA O SE LE ODIA Y PUNTO

Bien es sabida la lección de que no es se puede juzgar algo sin conocerlo, de ahí que me siento en la obligación de revisar cautelosamente, que hace o no de Paulo Coelho un escritor digno de admiración o aversión.

Supongo también que este ejercicio no es nada novedoso, pero, creo yo, que sin un total conocimiento de causa resulta irresponsable fusilar algo o a alguien.

En lo sucesivo, aquí expongo algunas de las razones por las que usted, mi querido lector, puede ser fan del literato carioca más famoso de la última década porque:

· Paulo Coelho, es uno de los escritores latinoamericanos más vendidos y leídos de los últimos tiempos.

· Sus obras son publicadas en más de cien países, y ya han sido traducidas a más de cuarenta y dos idiomas, lo que le ha hecho merecedor de prestigiosos premios.

· Porque su vida fue un infierno y logró salir de él. No todo el mundo puede sobrellevar los recuerdos de una cárcel, un manicomio y los estados depresivos como consecuencia del consumo de sustancias pasicoactivas y luego hacer como si nada.

· No oculta su pasado miserable.

· Sabe cómo revivir ese niño interior que se sorprende con las cosas elementales de la vida.

· Sus libros son textos cortos y en términos muy simples aptos para un cualquier público.

· Siempre tiene la frase perfecta para el momento indicado: "Las cosas simples son las más extraordinarias y sólo los sabios consiguen verlas.[1]"

· Es: Mensajero de la Paz de la ONU; Embajador de la Unión Europea para el Diálogo Intercultural para el año de 2008; Miembro de plantel del Instituto Shimon Peres para la paz; Consejero Especial de la UNESCO para "Diálogos Interculturales y convergencias espirituales”; Miembro de la directiva de la Schwab Foundation for Social Entrepreneurship; Miembro de la Academia Brasileña de Letras, entre otros títulos de notoriedad[2].

· Es también el primer autor de renombre internacional en apoyar activamente la distribución gratuita en línea de su obra.

· Entró en el Libro Guiness Récords como el autor que firmó más libros de ediciones diferentes (el 9 de octubre de 2003, en la Feria del Libro de Frankfurt)[3].

Ahora, si usted lo que quiere es odiar a algún sujeto sobre la faz de la Tierra, Coelho resulta una magnífica opción si usted cree que:

· Es repetitivo hasta más no poder. “La ralladura sosa y rosa y empalagosa de su prosa”[4] hace que sus historias fácilmente se confundan con la psicología barata de los charlatanes.

· Es un charlatán de aquí hasta la Patagonia.

· Está explotando sus experiencias de vida para conmover a los lectores y ganar adeptos.

· Pretende con misterio y asombro disfrazar las más elementales circunstancias de la vida.

· Los libros de Coelho explotan hábilmente un universal humano: nuestra fascinación por los poderes de adivinación y conocimientos sobrenaturales[5].

· No necesita que le digan que hacer y mucho menos a través de discursos infantiles, baratos y primarios: “Pero nadie puede perder de vista lo que quiere. Aunque en algunos momentos piense que el mundo y los demás son más fuertes. El secreto es éste: no desistir.[6]"

· Los títulos de sus obras rayan de lo cursi y light: A orillas del río Piedra me senté y lloré.

· Se cree con la autoridad de pretender tocar la vida de las personas a través de sus trilladas historias de autoayuda fatalmente predecibles.

Por lo que sigue, en mi opinión personal y con una ligera experiencia como lectora de A orillas del río Piedra me senté y lloré, me disgusta pensar sobremanera en Paulo Coelho, en sus embustes, en sus ‘coelhomaniacos’ (nombre con el que se identifican sus fans), no creo en esa auto proclamación de “guerrero de la luz”, no le encuentro encanto a sus historias porque como lo insinué líneas arriba son más patéticas que las de muchas telenovelas. No sé si mi crítica se debe a una aversión muy particular por los libros de autoayuda, motivación, crecimiento, superación personal, new age o como se quieran llamar; lo cierto es que como sea Coelho es digno de que se le ame o se le odie y punto.


[1] El alquimista. COELHO, Paulo.

[2] www.paulocoelho.com/espa/bio.shtml

[3] Ibíd.

[4] ABAD FACIOLINCE, Héctor. Revista El Maplensante. Edición de 6 de agosto de 2004.

[5] Ibíd.

[6] La quinta montaña. COELHO, Paulo.

***
Dedico estas líneas para aquellos que por accidente o fascinación han leìdo algo de Coelho

martes, 25 de marzo de 2008

PUBENZA: EL OASIS CULTURAL EN MEDIO DE LA RUMBA

Las maravillas de la prehistoria a 25 minutos del centro de Girardot

Cuando alguien dice que se va de viaje a Girardot fácilmente imaginamos una buena piscina y los mejores bares y discotecas. Pero lo que muy pocos sospechan es que desde esa ciudad bulliciosa y fiestera, por $2.400 pesos, lo que cuesta el pasaje de una buseta de ida y vuelta, también es posible un encuentro con la prehistoria.


A 25 minutos del centro de la ciudad, es decir a unos 16 kilómetros de distancia, por la vía a Tocaima (Cundinamarca) ubicado en la que fue la antigua estación del tren de esa población se localiza el Museo Arqueológico y Paleontológico de Pubenza, vereda que el destino privilegió con el hallazgo de estas especies fosilizadas a las que estábamos habituados a ver en remotos lugares del mundo o en películas hollywoodenses.


Inaugurado el 27 de enero de 2007 por las autoridades del Instituto Colombiano de Arqueología e Historia (ICANH), la Gobernación de Cundinamarca, el Instituto Colombiano de Geología y Minería (Ingeominas) y el Museo Nacional, este centro histórico llama la atención de propios y foráneos, durante los fines de semana, gracias a la exhibición que allí se hace de tres fósiles encontrados en la zona que datan aproximadamente de hace más de 16 mil años.


Se trata de una cría de mastodonte, el pectoral de una tortuga y parte de un caimán que fueron hallados en 2005. Además del exotismo que despierta este fenómeno arqueológico, estos fósiles no son los únicos descubrimientos. Así se comprueba con el mastodonte adulto hallado accidentalmente alrededor de 1972 por Manuel Mendoza y Eutimio Salgado, campesinos de la zona que para la fecha excavaban en una mina de yeso con otros fines y que ahora reposa en las instalaciones de Ingeominas.



Las piezas de estos antepasados de los elefantes fueron encontrados en sedimentos acumulados en un antiguo lago junto con fragmentos de pequeñas tortugas de agua dulce, crustáceos, caracoles y artefactos líticos humanos. Este lago existió en la región durante el periodo más frío de la glaciación, conocido como el pleniglacial superior.


Con el ánimo de facilitar la comprensión de los procesos prehistóricos dados en la zona, el museo es dividido en tres secciones: la primera de ellas es la paleontológica, donde se rescata la historia de los restos fosilizados de algunos animales vistos en ese territorio.


La segunda área corresponde a la arqueológica. Allí se reseñan a través de paneles informativos las características de la fauna, la flora y de los primeros habitantes -cazadores recolectores- que convivían con estos animales. Dichos pobladores fueron evolucionando hasta convertirse en la cultura indígena Panche que habitó posteriormente la zona. También en esta sección se pueden apreciar algunos lienzos con la técnica frotage (calco al carboncillo) de petroglifos (grabados sobre roca obtenidos por descascarillado o percusión, propios de pueblos prehistóricos) elaborados por estos grupos humanos. Finalmente, la tercera, que pretende realzar la importancia histórica del ferrocarril y su importancia en la región.

Indudablemente, la visita al Museo Arqueológico y Paleontológico de Pubenza, debe resultar una ruta obligada para quienes desean disfrutar de un destino diferente en sus vacaciones o durante su fin de semana por Girardot. Tres son las razones para intentarlo: entrada gratuita, transporte rápido y económico y, además, usted tiene la certeza de que da una vuelta por uno de los lugares considerados como BIEN DE INTERÉS CULTURAL del departamento, del país y, por qué no, del mundo.


Otro destino en la ruta

Cruzando la carretera por el puente peatonal de Pubenza en sen tido opuesto, a escasos diez minutos caminando, por una vía sin pavimentar, usted puede complementar su excursión al sector visitando la casa-museo de Manuel Mendoza. Se trata de una vivien da típica con fogón de leña, rodeada por decenas de casas, tan similares entre sí que la sig uiente parece la continuación de la anterior. Allí Mendoza y Eutimio Salgado enseñan amonitas, pi ezas de reptiles y tortugas, así como parte de un fémur, unas vértebras y algunos molares pertenecientes a los restos fosilizados del primer mastodonte, encontra dos por ellos mismos en el socavón del yacimiento de yeso durante la expedición de 1974 -dirigida por el p rofesor Luis Felipe Rincón del Instituto Geológico de Minas (INGEOMINAS)-.


Del mismo modo, exhibidas en unas mesas, como si fueran parte del mobiliario normal de la casa, también se observan piezas de orfebrería indígenas.


Tazas, jarrones y vasijas, que se presume corresponden a los Panches, así como obsidianas (Roca volcánica vítrea, con la que los indios americanos hacían armas cortantes, flechas y espejos) y hachas, herramientas de cacería de esta misma tribu conservadas bajo llave para los visitantes especiales.



Más planes

Si no sabe qué hacer en este fin de semana… Estos son otros sitios donde usted puede pasar un muy buen rato!!!



sábado, 15 de marzo de 2008

Sin título (La caída del segundo)

Pocas acciones de nuestras fuerzas militares han cobrado tanto protagonismo ante la comunidad internacional, como el reciente operativo del primero de marzo donde se dio de baja al número dos del secretariado de las FARC (Fuerzas Revolucionarias de Colombia), ‘Raúl Reyes’. Después del escándalo de los falsos positivos, la incursión de Marilú Torres en las capacitaciones de los altos mandos militares del país, el golpe propinado a la agrupación guerrillera que nos tiene en conflicto desde hace más de 40 años, se constituye en una victoria histórica para todos los colombianos.

Eso, en la medida que fue un golpe certero al corazón de las FARC, sin embargo lo que destaca el evento fue que para lograrlo no sólo se violó la soberanía del territorio ecuatoriano sino que, se emplearon las mismas artimañas de dicho grupo insurgente, o al menos eso es lo que señaló Rafael Correa al denunciar que algunos de los hombres de Reyes estaban con la pijama puesta; es decir, estaban en estado de indefensión pues se encontraban realizando lo propio de esas horas de la madrugada en que ocurrieron los hechos. Tal como ellos –las FARC- han hecho para violentar y plagiar a la sociedad civil en innumerables ocasiones.

Luego, la satisfacción por la caída del líder guerrillero tampoco me es indiferente. Y cómo no, si desangrada, con las venas abiertas se encuentra nuestra Colombia clamando paz, qué ya se volvió costumbre las marchas y las camisetas, sí, pero si las movilizaciones de masas son tan multitudinarias son por algo. El sentir nacional frente a estas circunstancias ya no da para más. La barbarie es algo que de nuestra historia patria tiene que desaparecer.

En este sentido, encuentro justificable la persecución al frente que comandaba Reyes, el operativo en una tierra ajena, porque si no es así entonces cómo más proceder para salvaguardar el derecho de vivir en paz. Ahora, eso no quiere decir que será válido cometer este tipo de excesos con una soberanía que no nos pertenece, pues bien sabido es que la vía diplomática siempre será el mejor camino para evitar este tipo de agravios. Empero, de haber sido así, por el derecho, comunicando a las autoridades ecuatorianas de la estrategia militar que se iba a cumplir, me surge un interrogante, los resultados habrían sido igual de exitosos. Con eso de que en el computador portátil incautado se encontró información que sugiere una vinculación del gobierno de Correa, aparentemente todo puede ser posible. Ya las respectivas investigaciones darán luz sobre este asunto.

Por lo que sigue, es sorprendente la capacidad de perdón y olvido de algunos mandatarios. Como si se tratara de una pelea de novios ante la prensa figuraron las incendiarias declaraciones de Chávez, Uribe y Correa, todos contra todos; por más de una semana no se habló de otra cosa en el país ni se esperó con tanto interés "Aló presidente" como en ese entonces para que luego, en torno de la cumbre presidencial de Santo Domingo como tres amigos se hicieran promesas de ‘nunca cambies’ y se diera comienzo al fin de la crisis. Efectivamente, las cosas no podían llegar más lejos de ese contrapunteo verbal porque de ser así no sólo dificultades pasarían los inmigrantes colombianos que habitan en Ecuador y Venezuela, y viceversa; tampoco quienes viven en el límite de las fronteras de los tres países sino aquí todos estaríamos perjudicados, pues nuestra economía de hecho, se vendría al piso. Lo cierto es que este espectáculo tan bochornoso, no hay otra manera de denominarlo, ojala no tenga ni segundas partes ni de para hacer de él una saga, ya es suficiente con que seamos condenados por nuestros hermanos latinoamericanos, que bien saben juzgar mirando la paja en el ojo ajeno, ante la lamentable muerte, para Chávez especialmente, de uno de los hombres que más daño le ha hecho a Colombia en estas décadas.

sábado, 23 de febrero de 2008

‘PARA GUSTOS, LOS COLORES’

Hace pocos días, cuando exploraba en Google.com, el buscador más famoso del mundo que a más de uno le da problemas al pronunciar esta palabrita y que por cierto, muchos consultamos a cada ratico, llegué a una encrucijada inadmisible. Aunque suene absurdo, eso pasa cuando uno se enfrenta particularmente a este tipo de páginas, que de repente registran tanta información, que se termina a veces más desorientado de lo que ya se estaba porque sencillamente no se sabe para dónde coger, a qué link hacerle click. El panorama no sólo llega a ser perturbador por aquello de la sobreinformación, sino cuando, en el peor de los casos, no se encuentra nada que realmente valga la pena, o para no ser tan dura, lo que existe deja tantos vacíos como dudas y descontentos.


Eso es exactamente lo que ocurre cuando a uno se le da por escribir en Google.com,‘Girardot’. Pues para los que nacieron en la tierra de los Panches, la Chivatera y el río grande de la Magadalena esa es la triste realidad. Y para los que somos de otros lares y vivimos allí o algo tenemos que ver con el municipio así sea un ápice, también. Qué pesar que la localidad, cabecera de la provincia del Alto Magdalena, destino por excelencia de una buena parte de la población colombiana, sede el Reinado Nacional del Turismo, dueña de una carga cultural tan grande sea mostrada tan desaliñada en sus páginas virtuales.


Que de por si ya es un logro que la “Ciudad de las Acacias” sea reconocida en al menos cuatro páginas, bueno, es cierto; eso quiere decir que estamos progresando, diría alguien, y de paso demuestra el esfuerzo de los hijos de Girardot por revelar las maravillas de la urbe que los vio nacer, porqué no. Pero hay que ver cómo se vende el concepto. Como alguien me dijo hoy, unas horas antes de empezar este escrito: “El problema no es la idea sino cómo estás compartiendo esa idea”.


No soy ni publicista, ni diseñadora gráfica, ni me ufano de periodista, ni nada que se le parezca, pero no es necesario tener ningún título de esos o cualquiera afín bajo el brazo para darse cuenta de que las cuatro páginas virtuales de las que dispone la ciudad son una copia de la copia de ellas mismas.


Girardot.com, ‘la guía comercial y turística’ como indica su razón social, efectivamente es algo así como un directorio de bares, restaurantes y hoteles, porque como aquí aparentemente no hay nada más que mostrar, pues lo mejor es orientar al turista hacia ese tipo de negocios. Los mismos de siempre y los que se atreven a supuestamente innovar, pautando a través de Internet. Luego, si revisamos otros contenidos como la historia del municipio y las notas sobre los sitios de interés, pues la cosa ya cambia, no pasa de ser un espacio desperdiciado dentro de la página. Sosos y escasos de contenido se reflejan los vínculos, eso por citar un par de detalles.


Ahora bien, aquí no se trata de bombardear a los dueños o al menos quienes dedican su tiempo a la preparación de esta página, nada de eso. De hecho, con mucho respeto dirijo mi opinión como una visitante más de la red. Pero las cosas son como no son. Entonces, de espectacular no tiene gran cosa este sitio virtual.


Como no se trata tampoco de darle palo a nadie sino de realizar una reflexión crítica de estos medios, cybergirardot.com magazine, es otra de las opciones que tiene el mundo para conocer algo de la “Ciudad de las Acacias”. Que el diseño logra un impacto agradable a los sentidos, es muy cierto; la familia Dussan, propietaria y responsable en todos los aspectos de este espacio, ha realizado un buen esfuerzo; a la vista se nota que hay toda una estrategia detrás de los diferentes elementos gráficos que le da un toque de modernidad y dinamismo.

Desde el tipo de letra, los colores, las fotografías, las imágenes y demás empleadas para tal propósito. Sin embargo, teniendo en cuenta que es un magazine, necesita mejorar su contenido. Señores, una revista no sólo la hace la bonita ni interesante los muñequitos, sino lo que dice, y eso obviando cómo debe ser lo que dice, de ahí que si me distancio de esa partecita obligada de los orígenes y sitios de interés no hay nada más que leer. Lo que no la diferencia de su homóloga ya antes mencionada. Un magazine, vuelve la burra al trigo, necesita más información y eso no son sólo datos de direcciones de los hoteles y restaurantes, es lo nuevo que no conozco.


Ahora, qué decir de Girardot.ws. Estoy casi segura de que si le pregunto a una pequeña porción de los girardoteños, que por supuesto no estén pautando allí o que no sean familiares de los propietarios de la web o de quienes trabajan para ella, para el resto es una sorpresa encontrarse con ella. Hasta hace unos días no tenía ni la menor idea de que existía, pero fue grato toparse.


A diferencia de la propuesta de los Dussan, Girardot.ws -que por cierto no sé qué es eso de ‘ws’- su contenido es mucho más amplio. La economía en los artículos que dan una reseña clara y agradable para foráneos y propios es en su justa medida. Eso, además de disponer de otro tipo de informaciones sobre el municipio y los acontecimientos de la región. Que a veces el contenido necesita algo de lo que le sobra a Cybergirardot, me refiero a los elementos de diseño, sí; pero, desde mi simple modo de percibir las cosas, es quizá el espacio virtual sobre Girardot más completo. Con esto no estoy diciendo que es perfecta, para nada, pero sí que sobre las demás se lleva un par de estrellas más en su calificación.


Luego, si ese es el panorama de las páginas virtuales de carácter privado, qué hay de la oficial, la de la Administración Municipal. Pues si las ya citadas tienen sus altibajos, ésta les gana y no por ‘fotofinish’, sino por varias cabezas. No sé cómo, la que debería ser la abanderada en proyectar efectivamente la imagen de la “Ciudad de las Acacias”, o mejor aún la que por excelencia debería vender la cara bonita del municipio, es tan fría, antiestética, ramplona, fachosa, tan mal parecida a los ojos de cualquier cibernauta. Es más, su contenido no es ni siquiera malo, porque además de escaso es paupérrimo. ¡Qué tristeza cierto! Pero eso suele pasar con las entidades públicas, diría alguien que no cree en ellas. Y yo, que por ahora trabajo para una empresa del Estado, que no me como ese cuento tan fácil, me decepciono porque en esta situación parece que esa y no otra es la realidad. Incoherente para cualquier mandatario municipal y su plan de gobierno que no se preocupe por corresponder a las necesidades comunicativas de hoy y permitir cómo si nada que ese adefesio esté tan campante apareciendo en miles de pantallas en la red.


Es desde cualquiera perspectiva inadmisible que desde tal instancia, propender al mejoramiento de la imagen de Girardot no sea un motivo para impedir tanta desidia.


Pero como alguien dijo una vez, y aquí me perdonaran mis lectores la expresión, ‘para gustos, los colores’. Claro, con las paginas privadas que ya indiqué, porque con la municipal, nada que hacer. Como bien trillada está la expresión, ‘deje así’, lamentablemente, tengo que decirlo, no pierda el tiempo visitándola porque hay mejores cosas por ver o sino compruébelo usted mismo.

Una bienvenida feliz!!!

Como no siempre nos recibe la vida, las circunstancias o la gente como nos gustaría, aqui por lo menos usted, mi querido lector desparchado o interesado en mis escritos tendrá una bienvenida feliz. Es así y no de otra forma porque usted me visita, saber que alguien me lee es algo que me emociona. Por eso, sólo espero que si algo de lo que que aquí publique le parece o no, me lo cuente para ver que hacemos.