martes, 25 de marzo de 2008

PUBENZA: EL OASIS CULTURAL EN MEDIO DE LA RUMBA

Las maravillas de la prehistoria a 25 minutos del centro de Girardot

Cuando alguien dice que se va de viaje a Girardot fácilmente imaginamos una buena piscina y los mejores bares y discotecas. Pero lo que muy pocos sospechan es que desde esa ciudad bulliciosa y fiestera, por $2.400 pesos, lo que cuesta el pasaje de una buseta de ida y vuelta, también es posible un encuentro con la prehistoria.


A 25 minutos del centro de la ciudad, es decir a unos 16 kilómetros de distancia, por la vía a Tocaima (Cundinamarca) ubicado en la que fue la antigua estación del tren de esa población se localiza el Museo Arqueológico y Paleontológico de Pubenza, vereda que el destino privilegió con el hallazgo de estas especies fosilizadas a las que estábamos habituados a ver en remotos lugares del mundo o en películas hollywoodenses.


Inaugurado el 27 de enero de 2007 por las autoridades del Instituto Colombiano de Arqueología e Historia (ICANH), la Gobernación de Cundinamarca, el Instituto Colombiano de Geología y Minería (Ingeominas) y el Museo Nacional, este centro histórico llama la atención de propios y foráneos, durante los fines de semana, gracias a la exhibición que allí se hace de tres fósiles encontrados en la zona que datan aproximadamente de hace más de 16 mil años.


Se trata de una cría de mastodonte, el pectoral de una tortuga y parte de un caimán que fueron hallados en 2005. Además del exotismo que despierta este fenómeno arqueológico, estos fósiles no son los únicos descubrimientos. Así se comprueba con el mastodonte adulto hallado accidentalmente alrededor de 1972 por Manuel Mendoza y Eutimio Salgado, campesinos de la zona que para la fecha excavaban en una mina de yeso con otros fines y que ahora reposa en las instalaciones de Ingeominas.



Las piezas de estos antepasados de los elefantes fueron encontrados en sedimentos acumulados en un antiguo lago junto con fragmentos de pequeñas tortugas de agua dulce, crustáceos, caracoles y artefactos líticos humanos. Este lago existió en la región durante el periodo más frío de la glaciación, conocido como el pleniglacial superior.


Con el ánimo de facilitar la comprensión de los procesos prehistóricos dados en la zona, el museo es dividido en tres secciones: la primera de ellas es la paleontológica, donde se rescata la historia de los restos fosilizados de algunos animales vistos en ese territorio.


La segunda área corresponde a la arqueológica. Allí se reseñan a través de paneles informativos las características de la fauna, la flora y de los primeros habitantes -cazadores recolectores- que convivían con estos animales. Dichos pobladores fueron evolucionando hasta convertirse en la cultura indígena Panche que habitó posteriormente la zona. También en esta sección se pueden apreciar algunos lienzos con la técnica frotage (calco al carboncillo) de petroglifos (grabados sobre roca obtenidos por descascarillado o percusión, propios de pueblos prehistóricos) elaborados por estos grupos humanos. Finalmente, la tercera, que pretende realzar la importancia histórica del ferrocarril y su importancia en la región.

Indudablemente, la visita al Museo Arqueológico y Paleontológico de Pubenza, debe resultar una ruta obligada para quienes desean disfrutar de un destino diferente en sus vacaciones o durante su fin de semana por Girardot. Tres son las razones para intentarlo: entrada gratuita, transporte rápido y económico y, además, usted tiene la certeza de que da una vuelta por uno de los lugares considerados como BIEN DE INTERÉS CULTURAL del departamento, del país y, por qué no, del mundo.


Otro destino en la ruta

Cruzando la carretera por el puente peatonal de Pubenza en sen tido opuesto, a escasos diez minutos caminando, por una vía sin pavimentar, usted puede complementar su excursión al sector visitando la casa-museo de Manuel Mendoza. Se trata de una vivien da típica con fogón de leña, rodeada por decenas de casas, tan similares entre sí que la sig uiente parece la continuación de la anterior. Allí Mendoza y Eutimio Salgado enseñan amonitas, pi ezas de reptiles y tortugas, así como parte de un fémur, unas vértebras y algunos molares pertenecientes a los restos fosilizados del primer mastodonte, encontra dos por ellos mismos en el socavón del yacimiento de yeso durante la expedición de 1974 -dirigida por el p rofesor Luis Felipe Rincón del Instituto Geológico de Minas (INGEOMINAS)-.


Del mismo modo, exhibidas en unas mesas, como si fueran parte del mobiliario normal de la casa, también se observan piezas de orfebrería indígenas.


Tazas, jarrones y vasijas, que se presume corresponden a los Panches, así como obsidianas (Roca volcánica vítrea, con la que los indios americanos hacían armas cortantes, flechas y espejos) y hachas, herramientas de cacería de esta misma tribu conservadas bajo llave para los visitantes especiales.



Más planes

Si no sabe qué hacer en este fin de semana… Estos son otros sitios donde usted puede pasar un muy buen rato!!!



1 comentario:

Erika Sierra dijo...

Bueno realmente mas facil de conocer y aprender cuando uno va de viaje a Girardot, es muy interesante ver mas alla de la Rumba o de las Psicinas.
El crecer en una cultura diferente es importante para cada una de las personas que viven en Girardot, ya que atraves de los anos siempre se ha creado a Girardot como algo solo de turismo como ir a Clubs, Bares, Discotecas pero esto hace que la gente tome otro motivo mas para ir a Girardot, de verdad a mi personalmente me alegra mucho saber sobre esto porque yo vivi alla algunos anos y jamas vi cambios y cosas tam importantes como los veo ahora...

Una bienvenida feliz!!!

Como no siempre nos recibe la vida, las circunstancias o la gente como nos gustaría, aqui por lo menos usted, mi querido lector desparchado o interesado en mis escritos tendrá una bienvenida feliz. Es así y no de otra forma porque usted me visita, saber que alguien me lee es algo que me emociona. Por eso, sólo espero que si algo de lo que que aquí publique le parece o no, me lo cuente para ver que hacemos.